¿Para qué sirve la Malla Electrosoldad en la construcción?
La Malla Electrosoldada es uno de los materiales de refuerzo en la construcción que, día a día, gana más terreno en Colombia, pues su uso en edificios y casas, ofrece un amplio número de ventajas y aplicaciones que garantizan seguridad, rendimiento y rentabilidad.
Aunque durante años se ha utilizado la Barra Corrugada como una solución de refuerzo versátil en la construcción, la Malla Electrosoldada ofrece la misma capacidad de absorber la torsión y tracción de los edificios, además de otros beneficios.
¿Qué es la Malla Electrosoldada?
Las Mallas Electrosoldadas son fabricadas en acero con trefilado en frío. Están formadas por dos sistemas de elementos (alambres), uno longitudinal y uno transversal, que se cruzan perpendicularmente entre sí, de manera que se forman cuadros cuyos puntos de contacto están unidos mediante resistencia eléctrica (soldadura).
Además de ser resistentes en el refuerzo de materiales de construcción como el concreto, o de soporte al peso, se trata de mallas flexibles. Comercialmente, es posible encontrarlas en presentaciones en forma de rollo o paneles en diferentes medidas de acuerdo a las necesidades de los proyectos.
¿Cómo se usa la Malla Electrosoldada en la Construcción?
Al ser un material de construcción adaptable, maleable y flexible, la Malla Electrosoldada resulta muy útil en el refuerzo de concreto, ya que su función principal es brindar mayor soporte y resistencia al peso.
Sus presentaciones, ya sea en rollo o paneles (también conocidos como hojas o pliegos) le permiten ser un material que se instala de inmediato y de forma fácil en distintas necesidades como:
- Pisos y entrepisos.
- Muros de carga.
- Losas de Cimentación, Sólidas o Aligeradas.
- Azoteas.
- Calles, Pavimentos y Banquetas.
- Elementos prefabricados.
- Tubería.
- Otros usos…
¿Qué ventajas ofrece la Malla Electrosoldada en la Construcción?
Además de sus cualidades físicas para la resistencia en el concreto, la Malla Electrosoldada en la Construcción también ofrece ventajas operativas que se traducen en ahorro de tiempo, mano de obra y materiales, lo que en realidad quiere decir más rentabilidad en los presupuestos de construcción.
Entre estos beneficios adicionales encontramos:
- Reducción en la mano de obra al eliminar el habilitado y el armado.
- La instalación es fácil y se requieren de pocos materiales adicionales.
- Es fácil de transportar, así como mover y almacenar dentro de la obra.
- Se ahorra en material, ya que se prescinde del alambre recocido y gracias a su alta resistencia, se usa menos acero.
- Se instala en menor tiempo.
- Se puede enrollar o extender varias veces sin pérdida de cualidades.