Realizar la inspección estructural de un edificio es una tarea que debe considerar siempre durante la construcción de este, o como una medida preventiva antes o después de algún evento como pudiera ser un sismo o los efectos de una obra cercana.

La finalidad de este tipo de inspecciones es conocer el estado actual de una edificación y determinar si este tiene algún tipo de daño estructural o no, que pudiera poner en riesgo la vida de las personas o afectar las operaciones de una zona.

¿Cómo se lleva a cabo una inspección estructural?

En Colombia y en el mundo existen diferentes especialistas que se encargan de llevar cabo dichas inspecciones, con el fin de entregar certificaciones de forma especializada, sin embargo una autoinspección regular es responsabilidad siempre de quien edifica, pues de esta forma se garantiza que al llegar a la inspección oficial, se pueden cumplir con todos los pre requisitos.

Pasos para llevar a cabo una inspección estructural:

  • Análisis de planos: de ser posible, es importante conocer los planos de la obra, a fin de poder conocer qué se determinó originalmente y entender cómo es que se planeó la estructura de la obra.
  • A partir de los planos, armar un plan de trabajo: es esencial crear un plan que nos permita determinar en qué orden y tiempos se analizarán las diferentes áreas de un edificio.
  • Reconocimiento visual: se recorre visualmente toda la estructura para encontrar grietas, daños, afectaciones, así como cargas de peso, fugas, aislamientos.
  • Se llevan a cabo pruebas, mediciones, ensayos y se utilizan diversas herramientas para realizar inspecciones más profundas o que permitan obtener información detallada del estado de daños.
  • Se observa el estado de las áreas de hormigón, así como de las estructuras metálicas a fin de detectar cuarteaduras, óxido, fracturas, debilitamientos o cualquier tipo de daño. 
  • También se revisan a detalle las áreas de tornillos, de soldaduras, amarres.
  • Se hace una estimación de daño y se determina si una edificación es segura o no para el uso.
  • Un edificio puede tener daño, más este no afecta del todo a la estructura y no pone en riesgo la vida o en caso necesario, el informe debe sugerir qué áreas se pueden reparar, además de si se debe demoler total o parcialmente un área afectada.