Las tendencias del mercado ferretero en Colombia son un tema clave para entender la evolución de un sector que ha sabido adaptarse a los cambios económicos, tecnológicos y sociales del país. Hoy, más que nunca, las ferreterías enfrentan nuevos retos y oportunidades.
Durante los últimos años, el mercado ferretero ha mostrado señales de transformación. Según datos de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), el repunte en obras civiles y vivienda ha impulsado el crecimiento de ventas en productos ferreteros, especialmente en acero, cemento, pinturas y herramientas eléctricas.
Digitalización de la venta
Una de las principales tendencias es la digitalización. El comercio electrónico ha dejado de ser exclusivo de grandes marcas. Ahora, muchas ferreterías pequeñas han migrado a plataformas como WhatsApp Business, Instagram y catálogos virtuales. De acuerdo con el informe de la CCCE (Cámara Colombiana de Comercio Electrónico), en 2024 el 38% de los consumidores del sector construcción y ferretería realizaron al menos una compra digital.
Además, los consumidores buscan inmediatez. Por eso, las ferreterías que ofrecen opciones como pago en línea, entregas a domicilio y seguimiento de pedidos, tienen una ventaja competitiva clara.
Fortalecimiento del canal tradicional
Aunque la digitalización avanza, el canal tradicional sigue fuerte. En zonas rurales y municipios intermedios, el cliente aún prefiere el contacto directo con su ferretero de confianza. Aquí, el servicio al cliente y la asesoría técnica siguen siendo diferenciadores clave.
Por eso, muchos distribuidores están reforzando la capacitación a sus aliados. Así, aseguran que la experiencia en tienda física no pierda valor frente a las plataformas digitales.
Sostenibilidad como valor agregado
El cliente actual es más consciente. Busca productos duraderos, eficientes y sostenibles. En este sentido, el acero ha ganado terreno, gracias a su alta reciclabilidad y vida útil prolongada.
Según el Instituto Colombiano del Hierro y el Acero (ICHA), en 2023 el 68% del acero consumido en Colombia provino de procesos reciclados. Esta cifra demuestra cómo el sector ferretero está alineado con las metas ambientales del país.
Además, muchas marcas están innovando con pinturas sin solventes, griferías ahorradoras y productos ecoamigables, impulsando así una nueva generación de consumidores responsables.
Capacitación y especialización
El mercado se está sofisticando. Las obras y proyectos actuales requieren ferreteros mejor preparados. Por eso, ha crecido la oferta de cursos cortos, diplomados y capacitaciones en línea sobre instalación, mantenimiento, manejo de maquinaria y normas técnicas.
Empresas proveedoras también ofrecen entrenamientos gratuitos. Así, fortalecen el vínculo con los puntos de venta y aseguran el uso adecuado de sus productos.
La ferretería como centro de soluciones
Otra tendencia fuerte es la transformación del modelo de negocio. La ferretería ya no es solo un punto de venta de tornillos. Ahora es un espacio de soluciones. Algunas ya integran servicios de cerrajería, instalación, corte de materiales o alquiler de herramientas.
Este modelo permite una mayor fidelización y crecimiento de ventas, al resolver más necesidades en un mismo lugar. Según ProColombia, el 21% de los consumidores prefieren negocios que ofrezcan todo en un solo sitio, incluso si deben pagar un poco más.
El acero como protagonista
Dentro del portafolio ferretero, el acero sigue siendo esencial. Desde varillas hasta ángulos, perfiles y mallas electrosoldadas, su demanda se mantiene estable gracias a la construcción, remodelaciones y la agroindustria.
El acero galvanizado, en particular, ha crecido por su resistencia a la corrosión y su versatilidad. Se utiliza en techos, cerramientos y estructuras ligeras. Este material es clave para proyectos que buscan calidad y durabilidad a largo plazo.
Conclusión
Tendencias del mercado ferretero en Colombia muestran un sector en evolución constante. La digitalización, la sostenibilidad y el enfoque en soluciones integrales están marcando el camino. Las ferreterías que se adaptan a estas dinámicas no solo sobreviven, sino que se consolidan como aliadas estratégicas de la construcción, el mantenimiento y la transformación del país.