Cómo elegir clavos para la construcción, la carpintería y el hogar
En los proyectos de construcción, reparación o decoración e incluso en las pequeñas tareas domésticas como colgar un cuadro, es básico elegir las herramientas y materiales que realmente garanticen los resultados que esperamos, hasta en algo tan sencillo como un clavo.
Es común que cuando pensamos en materiales para la construcción, lo primero que se venga a la mente es algo grande como una barra corrugada, sin embargo los clavos están presentes desde la preparación de la obra, hasta el final en las etapas de decoración.
Aunque es posible encontrar clavos hechos de diferentes materiales, los más comunes están fabricados con alambre de acero de bajo carbono, con un lado terminado en punta y otro conocido como cabeza, que puede tener un final aplanado, existen diferentes terminados y se refuerzan para garantizar su efectividad.
Tips para escoger clavos por su uso
- Los clavos se eligen de acuerdo al uso que vamos a darle y el material o superficie.
- Los clavos producidos con alambre de acero son ideales para todo tipo de uso en la construcción, la carpintería o el ambientes domésticos.
- Algunas industrias que utilizan clavos de acero comúnmente son la minería y en la construcción de embarcaciones y otras estructuras.
- Los clavos con punta redonda y afilada son ideales para ser utilizados sobre concreto, cemento o madera.
- Los clavos con punta cuadrada suelen ser más prácticos si se aplican en yeso.
- Para trabajos de carpintería o mueblería se suele utilizar clavos de cabeza plana.
- Por otro lado, en la construcción para un mayor nivel de fijación, se sugiere utilizar clavos de cabeza ancha.
Consejos prácticos para martillar clavos
Los clavos suelen ser materiales sencillos, sin embargo si no se usan de forma adecuada se pueden desperdiciar o no es posible garantizar su funcionalidad, a continuación te compartimos algunos tips para el momento de martillar clavos:
- Considera que la longitud, el grosor y el tipo de punta sean ideales para el tipo de superficie o material a martillar.
- Asegúrate siempre que la superficie esté limpia, libre de elementos que puedan generar accidentes y sin humedad.
- Al momento de martillar, debes sostener el clavo de forma perpendicular, haciendo palanca con el antebrazo, no con la muñeca.
- No pongas clavos en las orillas o bordes pues se podrían generar grietas.
- Siempre sujeta el martillo firmemente por el mango, nunca por la cabeza.
- Los martillazos deben ser fuertes, firmes, concisos y con pocos golpes.